¿Sientes que tu cabello está maltratado, débil, falto de brillo y de nutrientes?
Pues entonces, esta más que sencilla mascarilla puede resultarte como una interesante salida, para este problema. Verás que no necesitas ningún producto estrafalario para prepararla; simplemente abrir el refrigerador, coger un huevo, un poco de aceite de oliva y abrir el grifo para añadir agua. Así de simple.
Ingredientes:
- Una yema de huevo
- Dos cucharadas de aceite de oliva
- Una cucharada de agua tibia
Preparación:
Es sabido que el huevo y el aceite de oliva poseen una buena cantidad de nutrientes que son perfectos para tu cabellera. Así que nada mejor que unirlos en este preparado. Bate primero la yema del huevo en un recipiente con un tenedor. Agrega poco a poco el aceite de oliva, casi como si estuvieras preparando una mayonesa. Cuando se hayan integrado, sólo tendrás que añadir la cucharada de agua tibia. ¡Ten cuidado de que no esté muy caliente! Esto sólo logrará que la yema del huevo se cuaje y la mascarilla fracase.
La clave de esta mascarilla reside en su aplicación. Más allá de tener cuidado de que cubra bien todo el espectro capilar, lo importante es aplicarla siempre antes del lavado convencional. La dejas actuar unos 20 minutos y luego procedes con la higiene como de costumbre.Comparte!!!!!