Con frecuencia nos fijamos mucho en el paso del tiempo en la piel (las arruguitas, esas manchas...) y no le hacemos caso a nuestro cabello. Pero el cabello también envejece : se reseca, las puntas se debilitan, empieza a clarear y, por supuesto, aparecen las dichosas canas. Hay que aprender a disimularlo con peinados para rejuvenecer, a continuación les damos unos consejos.
El estilo más adecuado para cada rostro
Los tiempos en que había que llevar el pelo corto a partir de los cuarenta ya pasaron. Ahora se puede llevar el pelo corto, medio o largo, pero siempre con peinados para parecer más joven.
El tipo de corte
El flequillo tiene muchas ventajas: oculta las arrugas de la frente y hace que el cabello parezca con más cuerpo, disimulando el clareamiento típico de la edad. Lo más juvenil es un flequillo grueso ligeramente escalado, pero uno largo con movimiento lateral también quita años.
Cortar en capas es uno de los secretos quita-años. Nada hace más viejo que un cabello que no se mueve, y las capas evitan ese efecto. No importa la longitud, las capas han de enmarcar el rostro con delicadeza. De este modo se crea un aspecto saludable y juvenil.
El peinado
Si quieres recogerte el pelo, evita que te quede demasiado tirante y pegado a la cabeza, pues eso resalta cada poro y arruguita. Es mejor peinarse con los dedos para hacerse un moño o coleta, creando ondas suaves y un aspecto algo difuminado.
La raya en el medio da un aspecto demasiado severo. Para rejuvenecer el peinado, es mejor hacerse la raya al lado y ni siquiera hace falta que sea demasiado recta, porque ese toque informal, además de quitar años, ayuda a ocultar canas y raíces.
Consejos extra
Teñirse de negro envejece.
Teñirse de un tono algo más claro que el natural rejuvenece.
Y hay que prestar atención a la salud del cabello
Hay que tener en cuenta que ninguno de estos peinados para parecer más joven cumplirá su objetivo si no se procura mantener el cabello sano y con buen aspecto. Es recomendable, pues, cortar las puntas con regularidad para eliminar las partes dañadas y utilizar buenos productos para lavarse el pelo, que le añadan brillo y suavidad.